La violencia en aumento al este de Ucrania dificulta los esfuerzos para llegar al lugar en que se estrelló el vuelo 17 de Malaysia Airlines, el avión que fue derribado recientemente. Más habitantes huyeron a refugios antibomba el domingo, cuando fuerzas del gobierno se enfrentaron contra rebeldes separatistas en dos importantes localidades. Al menos ocho civiles fueron asesinados. Supervisores internacionales alcanzaron un acuerdo para visitar el lugar en que se estrelló el avión, ubicado en territorio bajo control rebelde; sin embargo, los enfrentamientos les han impedido acercarse. Alexander Hug, de la misión de inspección de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, expresó que los combates han sembrado confusión.
Hug dijo: “La situación se ha modificado rápidamente y es lo normal en este conflicto. Los frentes de batalla no estaban muy claros. Se trataba de una imagen bastante confusa”.