Los activistas por los derechos de los inmigrantes han realizado una manifestación en el sur de California en apoyo a los inmigrantes indocumentados confrontados por manifestantes derechistas. Los inmigrantes viajaban en tres autobuses después de llegar en avión desde un centro de detención superpoblado en Texas, pero se les impidió llegar a un centro federal de inmigración en la ciudad de Murrieta después de que los manifestantes de derecha bloquearan la carretera y gritaran consignas contra los inmigrantes. Los autobuses transportaban decenas de niños, parte de la ola de jóvenes no acompañados que huyen de la violencia y la pobreza en América Central. Enrique Morones del grupo Border Angels dijo que los niños fueron sometidos al odio.
Enrique Morones expresó: “Lo que presencié fue de las peores cosas que he visto en mi vida. He sido observador, manifestante y defensor de los derechos humanos durante mucho tiempo. Hemos observado lo peor del espíritu estadounidense. ¿Cómo es posible? Estos niños simplemente quieren vivir, son refugiados, son inmigrantes que escapan a situaciones muy violentas en América Central”.
Los activistas en contra de los inmigrantes fueron alentados por los funcionarios locales, entre ellos el Alcalde de Murrieta, Alan Long, quien calificó a los inmigrantes de amenaza a la seguridad pública.