Los esfuerzos realizados para contener un brote de Ébola en Liberia sufrieron un duro golpe cuando una multitud enardecida atacara una clínica de la capital, Monrovia. Una amplia multitud de personas forzaron la apertura del ala de aislamiento donde reciben tratamiento los pacientes con Ébola, causando la huida de al menos diecisiete pacientes. El ataque parece haber sido motivado por rumores muy difundidos acerca de que el virus es una mentira o un engaño de occidente. El viernes, la presidenta de Médicos Sin Fronteras, Joan Liu, sostuvo que el brote de Ébola ha provocado un ambiente de guerra al oeste de África.
Joanne Liu expresó: “En realidad, siento como si estuviéramos en guerra, en lo que refiere al miedo, al miedo generalizado, donde sea que uno vaya, nadie entiende lo que está pasando… Y en este preciso momento, necesitan ayuda, necesitan liderazgo, cooperación. No serán capaces de superar esto por sí mismos, a menos que llegue al país ayuda extra, y además, si no estabilizamos a Liberia, nunca estabilizaremos al resto de la región”.
Médicos Sin Fronteras estima que contener el brote podría llevar aproximadamente seis meses. El brote comenzó en Guinea antes de extenderse a Libia, Sierra Leona y Nigeria, todos los cuales han declarado estado nacional de emergencia.