El gobernador de Texas Rick Perry ha sido acusado de dos delitos graves por abuso de poder y coerción. Los cargos derivan del veto impuesto por Perry a los 7,5 millones de dólares de financiación para la Unidad de Integridad Pública de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Travis. La fiscal del Condado de Travis, Rosemary Lehmberg, fue arrestada por conducir ebria el año pasado. Esto llevó a Perry a declarar a Lehmerg no apta para el cargo y amenazar con vetar la financiación de su oficina hasta que presente su renuncia. Perry cumplió su advertencia luego de que Lehmerg se negara a dimitir. El viernes, un gran jurado presentó contra Perry cargos por abuso de poder y coerción en su calidad de funcionario público. Al otro día, Perry ratificó sus acciones y prometió enfrentar los cargos.
El gobernador Rick Perry sostuvo: “Sinceramente y sin duda alguna ratifico mi veto, y continuaré defendiendo este legítimo acto de ejercicio de mis facultades como gobernador. En este país, no resolvemos las desavenencias políticas presentando cargos. Resulta indignante que haya quienes utilizan el quehacer político partidario para desgarrar el entretejido mismo de nuestra constitución estatal. Esta acusación constituye ni más ni menos que abuso de poder”.
El veto de Perry perjudicó una investigación desarrollada por la unidad de Rosemary Lehmberg en torno a malversación dentro de uno de los logros que lleva la firma de Perry, el Instituto de Prevención e Investigación del Cáncer de Texas. Está previsto que en los próximos días le tomen la fotografía que se incluirá en su expediente penal.