Cerca de 1.900 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, la mayoría civiles, y entre ellos más de 400 niños. Un total de 64 soldados israelíes murieron en Gaza y tres civiles en Israel. El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a ambas partes a negociar una paz duradera.
Ban Ki-moon expresó: “Por supuesto, no podemos descansar mientras el sufrimiento continúa. Este alto al fuego ha tenido un precio que es casi demasiado alto para poder soportarlo. Las muertes en masa y la destrucción en Gaza han conmocionado y avergonzado al mundo”.