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El jefe del ejército de Nepal advirtió que el número de víctimas fatales por el devastador terremoto de magnitud 7,8 podría ascender a quince mil. En este momento, dicho número llega a seis mil y casi el doble de heridos. Cientos de miles de personas han quedado sin hogar. Esta semana, miles de sobrevivientes durmieron en carpas emplazadas en las calles, para no arriesgarse a volver a sus hogares dañados que pueden derrumbarse si hay réplicas. El Programa Mundial de Alimentos advierte que 1,4 millón de personas necesitan asistencia alimentaria de emergencia y la ONU estima que 1,3 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente. El sismo abrió enormes grietas en rutas y destruyó estructuras históricas. Una de ellas fue la Torre Dharahara del siglo XIX ubicada de Katmandú, que estaba llena de turistas cuando se produjo el sismo. Desde Katmandú se comunica con nosotros Kunda Dixit, editor del periódico Nepali Times.