Informe exclusivo: luego de enfermar en una cárcel de Utah, migrante guatemalteco en riesgo de ser deportado

Reportaje22 de enero de 2016

En un informe exclusivo de Democracy Now! presentamos el caso de un migrante indocumentado de nacionalidad guatemalteca que ha sido detenido en la última y polémica serie de detenciones, mientras aún se recuperaba de una enfermedad contraída en una detención previa. Ángel Rosa se está recuperando de una infección de gangrena en su escroto que, según dice, comenzó cuando estuvo recluido en un centro de detención en Utah. La familia de Rosa dice que si —a pesar de existir un pedido de ayuda humanitaria para su caso— deciden deportarlo, se enfrenta a una muerte casi segura. Tratamos el tema con tres personas: la hija de Rosa, Lorena Rosa, una estudiante de secundaria de 18 años cuyos cuidados han sido fundamentales en la recuperación de su padre; Mark Reid, asistente paralegal de la organización Thomas Rome Law Group de Hartford, Connecticut, que está ayudando a Rosa y su familia con los procedimientos legales de inmigración y pedido de asilo político, logrando hasta el momento impedir que lo deporten; y Renée Feltz, corresponsal de Democracy Now! especializada en justicia penal, y ex productora de nuestro programa, que lleva más de una década informando sobre los centros de detención para inmigrantes.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

JUAN GONZÁLEZ: Pasamos ahora a hablar del caso de un inmigrante indocumentado que se enfrenta a la deportación luego de que, según él declara, sufriera una infección de gangrena en el escroto mientras se encontraba recluido en una sucia celda de un centro de detención en Utah. Democracy Now! conoció por primera vez el caso de Ángel Rosa cuando fue detenido por agentes federales armados en su casa de Hyrum, Utah, el viernes pasado. Rosa tiene 55 años de edad y cuatro hijos y seis nietos nacidos en Estados Unidos. Su detención se produjo como parte de las redadas que se están produciendo en todo el país, en su mayoría contra inmigrantes de Centroamérica, con el objetivo de deportarlos. Desde entonces, esto es lo que hemos confirmado. Rosa llegó por primera vez a Estados Unidos a mediados de la década de 1980 y ha entrado sin permiso en al menos tres ocasiones. En 2012, fue acusado de un delito penal por entrar ilegalmente. Él parece haber sido señalado como objetivo en parte porque tener un antecedente penal de hace una década por agredir a un menor de edad, su hijo, durante un incidente en el cual, según dice su familia, los medicamentos prescritos que Rosa estaba tomando tuvieron una mala reacción al mezclarlos con alcohol, y la policía fue avisada. Ellos dicen que desde entonces se ha mantenido sobrio y ha sido un padre cariñoso.

AMY GOODMAN: Después de que Ángel Rosa se declarara culpable y fuera condenado por reingreso ilegal en 2012, fue recluido en la cárcel del Condado de Utah, situada en Spanish Fork, justo al sur de Salt Lake City. El centro de detención tiene un contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, o ICE por sus siglas en inglés. Ángel Rosa afirma que en diciembre de 2014 los guardias lo encerraron en una celda con un inodoro en mal estado que se desbordó con heces fecales, y no le permitían ducharse. Según cuenta, tras eso fue puesto en confinamiento solitario como castigo por el inodoro estropeado. En algún momento durante este tiempo, según él afirma, contrajo una infección conocida como gangrena de Fournier. Le comenzó en sus testículos. Como no se le trató, al cabo de un tiempo la infección causó que el recto de Rosa se hinchara y cerrara, y lo que le provocó una infección en los intestinos. Rosa no habla inglés, y su familia dice que no fue hasta después de que otro recluso que hablaba inglés le hablara a un guardia sobre la urgente situación médica de Rosa que éste fue examinado y llevado a un hospital externo. Rosa afirma que le dijeron que firmara la documentación para que, si era necesario, los médicos pudieran extraer quirúrgicamente sus testículos. En última instancia, no fue castrado, pero él afirma que lo dejaron estéril y le preescribieron antibióticos y otros medicamentos. Al encontrarse demasiado enfermo como para permanecer en detención, fue puesto en libertad bajo términos que incluían reportarse regularmente ante las autoridades de inmigración y de llevar un dispositivo de seguimiento electrónico en su tobillo. Durante el año pasado, él dice que ha tratado de cumplir con estas condiciones, pero las autoridades no estan de acuerdo. Y el viernes pasado, Rosa fue detenido de nuevo. Él ahora está apelando su deportación desde la cárcel. El médico que lo trató de la gangrena ha enviado una carta al Servicio de Inmigración que sugiere que no está en condiciones de viajar. Para más, nos acompañan tres invitados. En Salt Lake City en Utah, está con nosotros Lorena Rosa, hija de Ángel Rosa. Ella tiene 18 años de edad, es estudiante de secundaria y ha jugado un papel clave en los cuidados que su padre ha recibido para recuperar su salud. Lorena obtuvo permiso para recibir educación en el hogar en los momentos en que su padre necesitaba más atención durante su recuperación. Cuenta como el años pasado, cada dos viernes lo llevó a sus reportes regulares con su agente de inmigración. También nos acompaña desde Hartford, Connecticut, Mark Reid. Asistente legal superior en Thomas Rome Law Group en Hartford, Connecticut, él ha estado ayudando a la familia de Ángel Rosa con sus tramites de inmigración y solicitudes de asilo, y desempeñó un papel clave para lograr parar la deportación hasta este momento. Reid es un residente permanente legal en Estados Unidos originario de Jamaica. En 2014, ganó con éxito su propia puesta en libertad de una cárcel. Y con nosotros en Nueva York está Renée Feltz, corresponsal en temas de justicia penal de Democracy Now! y exproductora, que ha pasado más de una década reportando sobre los centros de detención de inmigrantes y fue la primera en informar sobre las denuncias de Ángel Rosa de que contrajo gangrena en el escroto durante su detención y ahora se enfrenta a la deportación. Les damos la bienvenida a todos a Democracy Now! Vamos a ir primero a Salt Lake City con Lorena. Muchas gracias por tomarse este tiempo para estar con nosotros. Lorena, háblenos de lo que pasó el viernes.

LORENA ROSA: El viernes fui al instituto Cache High, y salí temprano. Y yo estaba apenas llegando a casa. Entré y vi a mi papá saliendo de la ducha. Él estaba lavando los platos, preparándose para beber su café. Fui a mi habitación, y de la nada, oí una gran explosión, escuche como se abría la puerta, y vi a mi padre corriendo a la sala. Y le oí decir mi nombre. Corrí a la cocina, y los vi esposar a mi papá, con escudos y armas de fuego rodeando todo el trailer. Yo estaba asustada. No sabía qué hacer. Les preguntaba: “¿Qué está pasando?”; y dijeron algo como: “Tu papá está bajo arresto”; yo les dije: “¿Por qué?”; y ellos dijeron: “No podemos dar esa información. Si desea esa información, vaya a la corte y pregunte”; así que yo les pregunté: “¿A dónde lo llevan?”; y ellos dijeron: “A una cárcel cercana”. Y ni siquiera sabían la dirección, así que tuve que llamar a mi abogado para ver dónde estaba exactamente. Y después de eso, dejaron de rodear la casa y entraron para ver quien estaba dentro. Yo les pregunté: “¿Qué clase de autorización tienen para entrar a mi casa de esta manera?”; y me dijeron: “Si usted quiere ver el informe, llame a la corte y ellos la van a dejar verlo”.

JUAN GONZÁLEZ: Lorena, usted ha estado ayudando a su padre desde que fue puesto en libertad. ¿Podría hablarnos de las experiencias que ha tenido durante el tiempo que él fue puesto en libertad desde que él se enfermó?

LORENA ROSA: Cuando se enfermó, fue una experiencia horrible para un adolescente de mi edad. Yo era una estudiante de primaria en ese entonces. Él tenía un montón de citas médicas, tenía que recibir una gran cantidad de cuidados médicos. Así que pedí permiso para recibir educación en el hogar solo para un trimestre, y así estar disponible para llevarlo a todas esas citas médicas. Y tenía un enfermero que venía a verlo cada día que no tenía cita con el médico. Fue un momento muy duro, porque era difícil para él. Estaba tan aterrorizado que le era difícil hasta comer. Su nivel de azúcar en sangre era alto. Estaba muy pálido y se desmayó un par de veces. Tuvo que acudir a urgencias, InstaCare. Y fue un momento muy duro para mi familia y para mí.

AMY GOODMAN: Entonces, Lorena, él fue puesto en libertad para poder hacer frente a la gangrena. Tenemos las fotografías. No vamos a mostrarlas. Son muy horribles. ¿Puede describir cómo ha sido su recuperación y lo que crees que va a pasar si es deportado?

LORENA ROSA: Su infección fue horrible. Y desde que tuvo esa cirugía, él no ha sido el mismo. Cualquier cosa que le molesta con respecto al tema de inmigración… porque los de inmigración lo está atacando constantemente… y cuando lo hacen, su presión arterial aumenta mucho y su nivel de azúcar baja. Y si es deportado, sé que en Guatemala no va a tener la atención médica que necesita. Y la infección siempre vuelve. Está siempre en la parte superior de su piel. Y sé que si es deportado no va a sobrevivir. Eso es lo que tememos.

JUAN GONZÁLEZ: Quiero leer una carta del médico de Ángel Rosa, que Mark Reid ha presentado al Servicio de Inmigración junto a las solicitudes de ayuda humanitaria. El Dr. James Mathews escribe que él ha estado tratando a Rosa por “una infección de ingle/testicular la cual ha aparecido de manera repetida en varias ocasiones, y en un momento, este año, se requirió hospitalización y cirugía. Ha tenido varias recurrencias de la infección”. El Dr. Mathews escribe: “Mi opinión profesional es que él debe permanecer junto a su familia y donde la atención médica esté disponible, específicamente en el área del condado de Cache, Utah”. Mark Reid, ¿cómo se involucró en este caso? ¿Podría hablarnos de eso, de su participación y de lo que ha hecho?

MARK REID: Bueno, nos involucramos en este caso hace más de un año. El caso fue remitido a nosotros por una de nuestros colegas en Utah, la Sra. Vanessa Juárez. En este momento estamos luchando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para tratar de que Ángel obtenga la suspensión de su deportación debido a la naturaleza de su infección. Sabemos que si el señor Rosa es deportado a Guatemala no recibirá atención médica, no tendrá el apoyo de su familia. Él no puede valerse por sí mismo. No es capaz de trabajar. Por lo tanto, según nuestra opinión profesional, el Sr. Angel Rosa se enfrentará a persecución.

AMY GOODMAN: Así es como la Junta de Apelaciones de Inmigración explicó por qué rechazó la petición de Ángel Rosa de reabrir sus procedimientos de asilo o de retención. El fallo fue emitido el 24 de noviembre de 2015. Dice, y cito, “El solicitante busca la oportunidad de aplicar para asilo humanitario basado en la contracción de la gangrena de Fournier mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y el Control de Aduanas. Sin embargo, el solicitante está únicamente en procedimiento de detención, por lo tanto, él no es elegible para que se le conceda el asilo humanitario”, fin de la cita. Curiosamente, la sentencia también señala: “Si bien simpatizamos con la situación del demandante, una solicitud para un ejercicio favorable de discreción procesal debe ser dirigida al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas”. Traigamos a Renée Feltz a esta conversación, corresponsal de justicia penal de Democracy Now!. Usted ha estado siguiendo este caso, expuso lo que ha estado sucediendo con Ángel Rosa.

RENÉE FELTZ: Correcto. Bueno, Amy, hay muchas razones por las cuales se le puede negar asilo o la solicitud de ayuda humanitaria a una persona, y creo que Mark puede hablar un poco sobre eso. Pero cuando investigué este caso, al principio pensé, este es tipo de historia habitual de alguien que tiene un largo historial de entradas al país sin permiso, tal vez un record criminal —y podemos hablar más sobre eso— y por lo tanto no está en una buena posición legal para quedarse aquí. Pero cuando miré un poco más a profundidad y vi la enfermedad que había sufrido y el hecho de que el Sr. Rosa no demandó al Servicio de Inmigración este año cuando fue liberado, y simplemente estaba tratando de recuperarse…

AMY GOODMAN: A pesar de que contrajo esta gangrena en el centro de detención.

RENÉE FELTZ: Correcto. Y él simplemente estaba tratando de ir a reportarse. Parecía que él estaba tratando de seguir las reglas de su liberación. Así que empecé a preguntarme por qué es exactamente ahora cuando está siendo señalado como objetivo. Traté de confirmar, en la medida de lo posible, lo que hemos informado hasta el momento. Somos los primeros en hacerlo. Tuve la oportunidad de hablar ayer con el Servicio de Inmigración, con dos portavoces de inmigración, y no fueron capaces de decirme nada para confirmar lo que hemos informado, porque todavía no ha firmado un formulario de consentimiento informado. Es difícil para mí hacerle llegar ese fomulario mientras él está en la cárcel del condado de Cache. También hablé con una investigadora de Human Rights Watch. Ella está buscando información sobre negligencia médica y atención médica en general para los inmigrantes detenidos. Y ella entrevistó a Ángel Rosa en septiembre del año pasado. Y, brevemente, él le dijo que su infección primero se desarrolló cuando fue colocado en la celda en confinamiento solitario después de que su inodoro se rompiera en su celda. Yo tengo hasta cierto punto confirmado directamente por Angel lo que le pasó, no sólo a través de su hija y a través de su abogado. Quiero decir una cosa más. Cuando empecé a investigar sobre esta cárcel, que está en Spanish Fork, Utah… Es la cárcel del condado de Utah. La gente puede preguntarse por qué él está en una celda, por qué está en la cárcel. Es una cárcel con la cual el Servicio de Inmigración tiene contratos, por eso hay inmigrantes detenidos allí. Curiosamente, para mantener la línea de tiempo, él estaba enfermo en 2014. Miré los propios registros de defunción de los detenidos del Servicio de Inmigración. Y de hecho, en esta cárcel de Spanish Fork hubo una muerte. De hecho, puedo leer un poco sobre ello. El 12 de julio de 2014, los registros del Servicio de Inmigración demuestran que Santiago Sierra-Sánchez murió tras estar detenido en la cárcel del Condado de Utah en Spanish Fork, Utah. La causa de muerte fue una infección de Staphylococcus aureus. Él en realidad murió en el Centro Médico Regional del Condado de Utah, pero estuvo preso anteriormente en esa cárcel, antes de que fuera llevado allí. Él era un ciudadano mexicano de 38 años de edad. Y curiosamente, cuando fue recluido en la cárcel en la que Ángel Rosa también estaba, se supone que como a todos lo que llegan, cuando entran se les debe realizar una revisión, un examen médico. Y, o bien no contrajeron esta infección, si él la tenía cuando Ángel entró, o la infección por estafilococo que el Sr. Sánchez tuvo… o bien no la contrajeron, o la contrajeron después de que entraran allí.

JUAN GONZÁLEZ: Mark Reid, ¿cuáles son las opciones en este momento, qué se puede hacer en el caso del Sr. Rosa?

MARK REID: Bueno, en realidad estamos esperando a esto. Solicitamos una suspensión de la deportación, y también presentamos una moción para reabrir el caso basada en nuevas pruebas. Así que ahora estamos a la espera de que esa moción sea revisada por el Consejo de Apelaciones de Inmigración.

AMY GOODMAN: Entonces, Renée, en su cobertura, poniendo esto en el contexto de las redadas de inmigración que han estado teniendo lugar, ¿qué tipo de recurso tiene él ahora? Y en relación a la respuesta que el Servicio de Inmigración le dio ayer, ¿Cómo de habitual es esto? Usted recibió varias llamadas de ellos cuando se enteraron de que estaba investigando este caso, ¿es así?

RENÉE FELTZ: Sí.

AMY GOODMAN: A pesar de que no aceptaron venir al programa.

RENÉE FELTZ: Así es. Se podría decir que el Servicio de Inmigración estaba dando respuesta y que los portavoces estaban haciendo su trabajo, y eso es genial. Pero generalmente ellos no son el organismo más receptivo para los periodistas. Y, de hecho, realmente no fueron capaces de decirme mucho. Pero aprecio el hecho que me hayan devuelto mis llamadas. Pero si parece ser que él está en su radar, de muchas maneras. Y en cuanto a las opciones que señor Rosa tiene, como dijo Mark, todavía están trabajando en su caso. Yo sé que ellos están pidiendo algún tipo de ayuda humanitaria. Y yo me pregunto, mientras el presidente Obama insiste de nuevo en decir que él está tratando de hacer lo correcto en el asunto de las deportaciones y fijando como objetivo a la gente adecuada, por decirlo así, y en que está usando su orden ejecutiva para sugerir la discreción procesal en estos casos, me pregunto si ahora verán este caso con un poco más de discreción.

AMY GOODMAN: Lorena, ¿qué más quiere decir sobre este caso mientras trata de que su padre sea puesto en libertad y evitar su deportación?

LORENA ROSA: Honestamente digo que están atacando a la persona equivocada. Mi padre ha sido un padre maravilloso desde que está fuera de la cárcel. Él, mi papá, cuando llega a casa lo único que hace es leer la Biblia, y él nos apoya en muchos aspectos. Mi papá, si ve que usted tiene frío, literalmente se quita su suéter, con esta temperatura, y se lo da a usted. Le daría su plato para que comiera si se estuviera muriendo de hambre. Y, honestamente, creo que inmigración está atacando a la persona equivocada. Y eso es todo lo que tengo que decir.

AMY GOODMAN: Bueno, Lorena, muchas gracias por haber estado con nosotros. Sé que tiene que ir a la escuela secundaria. Lorena Rosa, su padre, Ángel Rosa, está luchando para evitar ser deportado. Mark Reid, gracias por estar con nosotros desde Hartford, Connecticut, asesor paralegal en la organización Thomas Rome Law Group. Y, Renée, gracias por su reporte, corresponsal de justicia legal de Democracy Now!

RENÉE FELTZ: Y como ya habrá mencionado, Amy, el equipo de Democracy Now! estará en Utah la semana que viene, así que tal vez podamos darle seguimiento a este caso y si Mark está libre, entrevistarlo… perdón, si el señor Rosa está libre, entrevistarlo allí.

AMY GOODMAN: Así es. Vamos a darle seguimiento cuando estemos allá. Esto es Democracy Now! Cuando regresemos, Martín Espada, el poeta, estará con nosotros.

Traducido y editado por Igor Moreno y Democracy Now en Español.

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