El martes hubo manifestaciones en cientos de ciudades de todo el mundo en protesta por Dakota Access, un proyecto de oleoducto valuado en 3.800 millones de dólares que transportaría petróleo crudo de los campos petrolíferos Bakken de Dakota del Norte y pasaría por Dakota del Sur, Iowa e Illinois. El proyecto ha enfrentado meses de resistencia de la tribu sioux y de representantes de más de 200 naciones indígenas de todas las Américas, así como de miles de aliados no nativos, motivados por el temor de que un derrame del oleoducto pudiera contaminar el río Missouri, fuente de agua potable para millones de personas. El martes hubo manifestaciones desde Vermont a California. Decenas de personas fueron arrestadas en todo el país. En Mandan, Dakota del Norte, se produjeron al menos 25 arrestados, después de que cientos de personas bloquearan una autopista e ingresaran a uno de los lugares de construcción de la empresa que está a cargo del oleoducto. En la ciudad de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Washington DC se celebraron manifestaciones masivas; en esta última ciudad habló el senador de Vermont Bernie Sanders.
Bernie Sanders expresó: “La idea de que en este momento de la historia, cuando la ciencia es muy clara en cuanto a que debemos transformar nuestro sistema energético, en este momento, tener a la industria de combustibles fósiles ejerciendo presión para tener más oleoductos, para que haya más dependencia en los combustibles fósiles, es totalmente demencial”.
Muchas de las manifestaciones del martes se dirigieron a las oficinas del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, que hasta ahora se ha negado a conceder a Energy Transfer Partners, la empresa responsable del oleoducto, el permiso final para perforar debajo del río Missouri. En una declaración conjunta del Ejército y el Departamento del Interior publicada el lunes, se anunció que “el Ejército ha determinado que se garantiza mayor discusión y análisis a la luz de la historia de la desposesión de tierras a la gran nación sioux”. Esta es la veterana del Ejército Nicole Goodwin.
Nicole Goodwin enunció:“Hoy, seis miembros de la organización Veteranos de Irak contra la Guerra fueron a la oficina del Cuerpo de Ejército de Ingenieros, en la ciudad de Nueva York, y los instaron a salir del servicio e ir a luchar con Standing Rock. El agua es vida, y el hecho de que esto les esté sucediendo a los sioux y otros pueblos indígenas del mundo es una tragedia. ¿Cuándo terminará esto? Hay que ponerle fin”.