En noticias que llegan desde Medio Oriente, decenas de miles de sirios que huyen de una ofensiva de Bashar Al-Assad contra la ciudad de Alepo se encuentran varados en la frontera entre Siria y Turquía. Turquía cerró esa zona de la frontera, lo que provocó que decenas de miles de sirios quedaran varados allí. Ya hay 2,5 millones de refugiados sirios viviendo en Turquía. La ofensiva de Assad contra Alepo recibe el apoyo de ataques aéreos rusos. Rusia afirma que sus ataques aéreos han impactado contra 1.900 blancos en Siria, entre ellos Alepo, tomando en cuenta solo la semana pasada. El miércoles, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, acusó al gobierno de Assad y al ejército ruso de llevar a cabo una campaña de “limpieza étnica” en Alepo.
Davutoglu expresó: “Todos deberíamos aceptar refugiados, pero estos ataques tienen además el objetivo de llevar a cabo una especie de limpieza étnica en Siria de cada una de las personas que no apoya al régimen sirio, quienes se ven expulsadas del país. Es una limpieza étnica sistemática”.