El miércoles, se celebró una audiencia del Congreso con la finalidad de investigar el envenenamiento con plomo del suministro de agua de Flint, Michigan. Los legisladores criticaron duramente tanto a las autoridades estatales como a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés). La crisis comenzó luego de que el administrador de emergencia no electo designado por el gobernador republicano Rick Snyder cambiara la fuente de suministro de agua potable de la ciudad al altamente contaminado Río Flint. Integrantes del Comité Demócrata criticaron a los dirigentes republicanos por no haber invitado a Snyder a declarar. La vecina de Flint Leeanne Walters, que colaboró para que la contaminación con plomo saliera a la luz, prestó testimonio en la audiencia.
Walters sostuvo: “Los ciudadanos de Fint dependen de cada uno de ustedes porque no tenemos otra elección. Confiamos solamente en la Universidad Virginia Tech. Al día de hoy, queda gente en Flint que no ha recibido asistencia durante esta crisis. Inmigrantes ilegales, personas discapacitadas y personas confinadas. Las políticas y procedimientos inefectivos están sofocando el clamor de toda una comunidad que sufre económica, física, mental y emocionalmente”.