El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado el lanzamiento efectuado el domingo por Corea del Norte, de lo que ese país afirma haber sido un satélite. El lanzamiento es ampliamente considerado como una cubierta para probar tecnología de misiles balísticos, una violación de las sanciones de la ONU. El mes pasado, Corea del Norte probó lo que afirmaba ser una bomba de hidrógeno. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, se comprometió a apoyar “serias consecuencias” en respuesta a Corea del Norte.
Power declaró: “Cada una de estas acciones ilegales requiere una respuesta firme a causa de las decisiones y acciones de la RPDC [República Popular Democrática de Corea]. Nos aseguraremos de que el Consejo de Seguridad imponga serias consecuencias. Las últimas transgresiones de la RPDC requieren que nuestra respuesta sea aún más firme”.