El gobernador de Florida, Rick Scott, promulgó un amplio proyecto de ley contrario al aborto, que, entre otras medidas, prohíbe que se destinen a las clínicas en que se practican abortos recursos provenientes de Medicaid y otros fondos públicos. Planned Parenthood ha advertido que el proyecto de ley podría poner fin al control de natalidad, a estudios oncológicos y a otros servicios que se prestan para miles de habitantes de Florida de bajos recursos. Casi la mitad de los estados han intentado recortar el presupuesto destinado a Planned Parenthood desde mediados del verano pasado, cuando una agrupación contraria al aborto editó videos en forma engañosa para acusar falsamente a Planned Parenthood de obtener ganancias a partir de tejido fetal. La nueva ley de Florida exige además que quienes practican abortos cuenten con plazas de internación en hospitales o clínicas cercanos y convenios para efectuar traslados allí. El gobernador Scott promulgó la medida el mismo día que un juez federal dejó sin efecto una ley de Alabama que imponía el requisito de plazas de internación, alegando que la misma tendría un “enorme” impacto que provocaría el cierre de las únicas clínicas de las tres principales ciudades de Alabama. Por otra parte, el día anterior, el gobernador de Indiana, Mike Pence, promulgó una medida que, además de exigir plazas de internación a los practicantes de abortos, dispone la sepultura o cremación de los fetos y convierte a Indiana en el segundo estado en prohibir el aborto por discapacidad del feto.
Gobernadores de Florida e Indiana promulgan amplios proyectos de ley contrarios al aborto
Titular28 Mar. 2016