Esta semana, Obama se dirigirá a Japón y se convertirá en el primer presidente en ejercicio de Estados Unidos que visite Hiroshima, donde Estados Unidos lanzó una bomba nuclear a fines de la Segunda Guerra Mundial. El gobernador de Okinawa, que alberga aproximadamente dos tercios de los 50.000 soldados estadounidenses desplegados actualmente en Japón, solicitó una entrevista directa con Obama. La solicitud de Takeshi Onaga, que resultó electo a base de una plataforma que incluía la remoción de la base aérea estadounidense de la isla, tuvo lugar después de que la semana pasada fuera arrestado un exinfante de marina por el asesinato de una mujer japonesa. Durante décadas, los habitantes de Okinawa han pedido la expulsión de los soldados estadounidenses, debido, principalmente, al historial de agresiones sexuales. El gobernador efectuó declaraciones el lunes.
Takeshi Onaga expresó: “En el transcurso de los últimos años hemos oído cerca de cien veces que se aplicarán plenamente medidas disciplinarias y un plan cabal para impedir que esto suceda nuevamente, pero la realidad es que no ha cambiado nada”.