Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo para extender el frágil alto el fuego a la ciudad sitiada de Alepo, en Siria. Un aumento de los combates entre rebeldes y el régimen sirio provocó la muerte a cerca de 300 personas en las últimas dos semanas en esa ciudad, que ahora parece estar en relativa calma, con informes de violencia esporádica. El subsecretario general de la ONU, Jeffrey Feltman, condenó los recientes ataques a hospitales de la zona.
Jeffrey Feltman expresó: “Se recibieron informes aún más impactantes desde la ciudad de Alepo durante las últimas dos semanas. Ustedes vieron las imágenes terribles de los ataques a hospitales y a barrios que están bajo control del gobierno y de la oposición. Voy a ser absolutamente claro una vez más: los ataques intencionales y directos a los hospitales constituyen crímenes de guerra”.
Inicio