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En un nuevo artículo publicado por la revista Rolling Stone, la periodista Soraya Chemaly escribe “El periódico The Washington Post informó el lunes que ‘aunque los familiares dijeron que [Omar] Mateen había expresado indignación contra la homosexualidad, el atacante no tenía antecedentes de crímenes por odio’. Pero eso depende de cómo se clasifique la violencia doméstica”. La ex esposa de Mateen, Sitora Yusufiy, describió cómo Mateen la golpeaba y la tenía secuestrada. El blog de noticias ThinkProgress informa que entre los años 2009 y 2012, el cuarenta por ciento de los tiroteos masivos empezaron con un atacante que tuvo como objetivo inicial a su novia, esposa o ex esposa. Este mes en California, un estudiante de doctorado de UCLA le disparó a su profesor, lo que produjo el cierre total de la ciudad universitaria. Pero primero, según se informa, Mainak Sarkar, había asesinado a su esposa, de la que estaba separado, al ingresar por la ventana de la casa de la mujer en Minnesota. El año pasado solamente casi un tercio del total de muertes en atentados con armas de fuego estuvieron relacionados de alguna manera con la violencia doméstica. Hablamos con la escritora Soraya Chemaly. Su artículo más reciente publicano en la revista Rolling Stone se titula “In Orlando, as Usual, Domestic Violence was Ignored Red Flag” (En Orlando, como es habitual, la violencia doméstica fue la bandera roja ignorada).
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