Mohaman Koti, prisionero que pasó recluido muchísimos años, falleció a los 89 años de edad, dos meses después de haber sido liberado

Titular03 Jun. 2016

Un anciano prisionero de Nueva York, cuya liberación contaba con amplio apoyo, falleció dos meses después de haber sido liberado y trasladado a un centro residencial de ancianos en Staten Island. Mohaman Koti tenía 89 años de edad. En 1978, fue condenado por intento de asesinato tras haberle disparado a un agente de policía de la ciudad de Nueva York durante una detención de tránsito en la que, según él afirmaba, el agente había sido el primero en sacar su arma. Posteriormente, el agente se recuperó y a Koti se le ofreció un acuerdo por el que debía declararse culpable y cumplir una condena a siete años y medio. Cuando solicitó ir a juicio, fue sentenciado a cumplir una condena de 25 años hasta cadena perpetua. Pasó las décadas siguientes orientando a jóvenes reclusos. Un guardia de la correccional Sing Sing dijo que nunca había conocido a nadie tan respetado como él dentro o fuera de la cárcel. Diez años después de que Koti adquiriera derecho a la libertad condicional, su caso fue descrito en 2013 en una columna del periódico The New York Times que trataba acerca de reclusos de más de 60 años de edad a quienes se les niega la libertad a causa del delito que cometieron en un principio, y no en base de una evaluación veraz de la amenaza que representan. El artículo describía una audiencia de la Junta de Libertad Condicional en la que los comisionados debían repetir las preguntas a Koti porque este tenía problemas para oír. Koti padecía diversos problemas de salud y estaba en silla de ruedas, pero aun así se consideró que existía el riesgo de que cometiera otro delito. Finalmente se le otorgó la libertad condicional a Koti en septiembre de 2014, cuando un juez determinó que las negativas previas eran irracionales y fijó una nueva audiencia. En ese momento, debido a un cargo por robo a un banco que estaba pendiente desde la época de su arresto, se resolvió que debía cumplir otro año de prisión en un centro médico federal de Bunter, Carolina del Norte. Koti fue liberado por fin en marzo. Su abogada y amiga de toda la vida, Susan Tipograph, dijo a Democracy Now!: “La vida que tuvo Koti cuando salió, confinado a un hogar de ancianos porque no podía cuidar de sí mismo, demuestra lo absurdo que fue pensar todos estos años que podía representar una amenaza para la sociedad”.

The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.

Las noticias no comerciales necesitan de su apoyo

Dependemos de las contribuciones de nuestros espectadores y oyentes para realizar nuestro trabajo.
Por favor, haga su contribución hoy.
Realice una donación
Inicio