El martes, el presidente Barack Obama visitó Luisiana por primera vez tras las devastadoras inundaciones de la semana pasada, en las que murieron 13 personas y 60.000 hogares resultaron dañados. La Cruz Roja lo ha denominado el peor desastre natural en Estados Unidos desde el huracán Sandy. También fue la peor inundación en Luisiana desde el huracán Katrina. Algunos barrios aún están 60 cm bajo el agua. El presidente Obama habló en Baton Rouge.
El presidente Obama dijo: “Acabo de ver parte del daño provocado por estas históricas inundaciones en Luisiana. Vine ante todo para decirles que el país está rezando por las personas que han perdido a sus seres queridos. Y creo cualquiera que pueda ver la calles y los hogares, verá que las vidas de las personas se han visto afectadas por esta inundación”.
Si bien los científicos vincularon las históricas inundaciones en Luisiana con el cambio climático, el presidente Obama no hizo referencia a ese vínculo. Obama aprovechó su visita a Baton Rouge, para reunirse con la familia de Alton Sterling, quien fue asesinado por la policía el pasado 5 de julio, y con las familias de tres policías asesinados por un exinfante de marina de Estados Unidos en una matanza ocurrida en la ciudad el 17 de julio.