El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó el lunes por la noche una ceremonia de juramento para el juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, declarando así la victoria en el polémico enfrentamiento de la confirmación de un hombre acusado por varias mujeres de conducta sexual inapropiada. Durante el acto, Trump le pidió disculpas a Kavanaugh horas después de que le dijera a los reporteros que las acusaciones contra el juez realizadas por Christine Blasey Ford, Deborah Ramírez y Julie Swetnick eran “un engaño montado por los demócratas”.
El presidente Donald Trump declaró: “En nombre de nuestra nación, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh por el terrible dolor y sufrimiento que han tenido que soportar. Aquellos que se han ofrecido para servir a nuestro país merecen una evaluación justa y digna, no una campaña de destrucción política y personal basada en mentiras y engaños”.
El presidente Trump afirmó falsamente que Kavanaugh había sido “demostrado inocente” durante su proceso de confirmación como juez de la Corte Suprema. La ceremonia sin precedentes del lunes por la noche reunió a los nueve jueces de la Corte Suprema y a los líderes republicanos en la Sala Este de la Casa Blanca. La sala estalló en aplausos después de que Trump ordenara una ovación de pie para el líder de la mayoría del Senado republicano, Mitch McConnell, por su papel en acelerar la confirmación de Kavanaugh a través del Senado. Entre los que aplaudieron se encontraba el juez de la Corte Suprema Clarence Thomas, quien fue confirmado en el cargo en 1991 a pesar de las acusaciones de Anita Hill, quien afirmó haber sido acosada repetidamente por Thomas cuando era su supervisor.
Mientras tanto, la abogada Debra Katz afirmó que la doctora Christine Blasey Ford todavía permanece escondida después de su testimonio en el Senado el mes pasado, en medio de lo que Katz llamó amenazas de muerte “interminables”.
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