En Bangladesh, los planes de repatriar a los refugiados rohingyás a Birmania de manera forzosa fueron suspendidos luego de que cientos de refugiados se manifestaran para expresar su opinión contraria a la medida y su temor a que aumenten la persecución y los asesinatos cometidos por el ejército birmano. Las siguientes son palabras de una manifestante.
Una manifestante dijo: “No iremos allí hasta que nos reconozcan como una comunidad rohingyá. Deben devolvernos nuestras tierras y casas. No nos quedaremos en campamentos. El ejército me pateó y mató al niño que llevaba en mi vientre, y mató a disparos a otro de mis hijos. No recibiremos ninguna Tarjeta de Verificación Nacional de Birmania, deben reconocernos como rohingyás. Si nos obligan a ir, moriré junto con mis hijos bajo las ruedas de un vehículo o tomaremos veneno”.
A principios de esta semana, la Organización de las Naciones Unidas pidió a Bangladesh que postergue los planes de repatriación. Más de 10.000 personas pertenecientes a la minoría musulmana rohingyá fueron asesinadas, y más de 700.000 huyeron de Birmania desde agosto de 2017 hasta agosto de 2018, según cifras presentadas por Naciones Unidas.