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Alejandra Pablos, activista a favor de la justicia reproductiva y los derechos de los inmigrantes, fue liberada del Centro de Detención Eloy con fines de lucro. Estuvo detenida más de cuarenta días tras haber denunciado a un control rutinario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizado el 7 de marzo. Quienes la apoyan afirman que fue detenida en represalia por su activismo, en particular por protestar frente a la oficina del Departamento de Seguridad Nacional en Virginia a principios de este año. Pablos trabaja para el Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva. Pablos era una residente permanente legal que creció en Arizona, pero una condena por manejar alcoholizada de hace casi una década hizo que fuera objeto de una deportación.
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