El Senado confirmó a Gina Haspel como directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Haspel trabajó 33 años en la agencia y fue responsable de dirigir una cárcel clandestina en Tailandia en 2002, donde al menos un prisionero fue sometido al ahogamiento simulado y otras torturas. Haspel también supervisó la destrucción de las grabaciones de video que registraban la tortura infligida a prisioneros en esa cárcel clandestina. La confirmación se produjo después de que seis senadores demócratas se unieron a la mayoría de republicanos para votar a favor.
El senador Bill Cassidy expresó: “Son 54 votos a favor, 45 votos en contra. Y la nominación queda confirmada”.
Los demócratas que votaron a favor fueron los senadores Joe Donnelly, Heidi Heitkamp, Joe Manchin, Bill Nelson, Jeanne Shaheen y Mark Warner. Los senadores republicanos Jeff Flake y Rand Paul votaron en contra, mientras que John McCain no pudo emitir su voto porque está en su hogar, en Arizona, donde lucha contra un cáncer de cerebro que se encuentra en etapa 4. McCain es un exprisionero de guerra que fue torturado en Vietnam, y hace unos días escribió sobre Haspel: “El papel [de Haspel] en la supervisión del uso de la tortura es perturbador, y su negativa a reconocer la inmoralidad de la tortura es descalificante”. El senador de Oregon Ron Wyden, miembro del Comité de Inteligencia del Senado, que tiene acceso a informes clasificados, dijo sobre la nueva directora de la CIA: “Hay mucho más que el pleno del Senado y la población deberían saber sobre el historial de Haspel. Estoy convencido de que, si tuvieran conocimiento de ello, su nominación sería rechazada”.
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