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Mientras lo peor del huracán Florence ya pasó, los funcionarios afirman que todavía están por llegar las inundaciones más peligrosas para los residentes de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia. A miles de personas se les ordenó evacuar sus hogares y cientos más buscaron refugio de la crecida de las aguas. Pero los inmigrantes indocumentados expresaron su preocupación porque temen encontrarse con los agentes de inmigración si piden ayuda. Mientras tanto, el Gobierno de Trump ha redirigido casi $10 millones de dólares del presupuesto de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias estadounidense (FEMA) al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para pagar la detención y deportaciones de migrantes.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que les hicimos (en inglés) a Laura Garduño García y Mary Small. Garduño es una beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia y organizadora de Greensboro que trabaja para la organización Siembra NC y American Friends Service Committee (Comité Estadounidense del Servicio de Amigos). Small es directora de políticas para la organización Detention Watch Network (Red de control de detenciones).
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