El cierre gubernamental más prolongado en la historia de Estados Unidos –que hoy está en su vigesimoséptimo día– continúa castigando a más de 800.000 empleados federales, quienes no han recibido un cheque de pago desde el 22 de diciembre. Los trabajadores se congregaron el miércoles en los aeropuertos ubicados en las ciudades de Sacramento, California, y Baltimore, Maryland, para reforzar protestas similares que advertían de que el cierre del gobierno representa una amenaza para la seguridad aérea. Según algunos informes, el ausentismo entre empleados federales obligados a trabajar sin remuneración aumentó vertiginosamente. En el Capitolio, contratistas federales se manifestaron frente a las oficinas del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y de otros legisladores republicanos, y afirmaron que esta situación amenaza con privar a unos cuatro millones de trabajadores contratados de cientos de millones de dólares en pagos previstos. El miércoles, el presidente Donald Trump firmó una ley que otorgará un pago retroactivo a los trabajadores federales una vez que se resuelva el cierre del gobierno; no obstante, no hay indicios de que esto suceda en el corto plazo y, de todos modos, no se aplicará a los contratistas federales.
Empleados y contratistas federales exigen el fin del cierre de gobierno en EE.UU.
Titular17 Ene. 2019