En Ecuador, al menos cinco personas han sido asesinadas en medio de una ofensiva gubernamental contra las masivas protestas en contra de la austeridad, dirigidas por indígenas, que han arrasado el país. El jueves, manifestantes tomaron a ocho policías como rehenes en la capital, Quito, durante un breve lapso. Las protestas comenzaron después de que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, pusiera fin a un programa de subsidios al combustible instaurado desde hace décadas, como parte de un llamado plan de reforma impuesto por el Fondo Monetario Internacional.
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