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La emblemática luchadora por los derechos civiles e intelectual Angela Davis volvió este fin de semana a Birminghan, Alabama, su ciudad natal. Originalmente, el motivo de su visita era recibir el premio Fred L. Shuttlesworths de derechos humanos, otorgado por el Instituto Birmingham de Derechos Civiles, pero el mes pasado dicho instituto decidió retirarle el premio, luego de recibir una carta del Centro Educativo de Birmingham sobre el Holocausto, instando a la junta directiva a reconsiderar el reconocimiento a Davis debido a su apoyo manifiesto al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones contra el Gobierno y las instituciones israelíes. Frente a la enorme indignación pública que generó la decisión, el Instituto dio marcha atrás en su decisión y devolvió el galardón a Davis. Sin embargo, ella aún no ha declarado si lo aceptará. El sábado por la tarde, más de 3.000 personas se congregaron en un evento alternativo de reconocimiento a Davis, convocado por la organización Birmingham Committee for Truth and Reconciliation.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) parte del evento donde se presentó una conversación entre Davis y la profesora de Princeton Imani Perry, también oriunda de Birmingham.
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