En Australia, tanto los votantes como las empresas encuestadoras recibieron una sorpresa cuando el Gobierno conservador del primer ministro Scott Morrison ganó unas elecciones en las que se pronosticaban la victoria de la oposición laborista, cuya campaña se basó en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en abordar los desafíos que presenta el cambio climático. Morrison, partidario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha apoyado importantes proyectos mineros para la extracción de carbón y presentado políticas antiinmigratorias, entre las que se destaca la de rechazar a quienes solicitan asilo en Australia y enviarlos a campamentos de migrantes en islas remotas.
Votantes de Australia eligen al primer ministro conservador Morrison en lugar de oponente que prometió abordar el cambio climático
Titular20 May. 2019