En Phoenix, la capital del estado de Arizona, en Estados Unidos, tanto el alcalde como el jefe de la policía se disculparon tras la publicación de un video que mostraba a oficiales apuntando sus armas y gritándole a una familia negra en el exterior de una tienda Family Dollar, luego de afirmar que una niña de 4 años se había llevado una muñeca de la tienda. El video causó indignación generalizada durante el fin de semana. Los oficiales sostienen que estaban respondiendo a un reporte de hurto en una tienda cuando desenfundaron sus armas de fuego y comenzaron a gritar órdenes, usando un lenguaje abusivo, a un padre, una mujer embarazada que llevaba un bebé, y a la niña, que salió de la tienda con una muñeca por la que no habían pagado.
Oficial de policía: “¡Salga del auto!”.
Padre: “Está bien. No estoy haciendo nada”.
Testigo 1: “¿Lo estás grabando?”.
Testigo 2: “Sí, lo estoy grabando”.
Oficial de policía: “Levante las manos”.
Madre embarazada: “No tengo nada, oficial”.
Oficial de policía: “Me importa una [bip] ¡Levante las manos! Manos arriba”.
Madre embarazada: “No puedo levantar mis manos. Tengo un [bip] bebé en mis manos. No puedo. Estoy embarazada”.
En el video se puede escuchar a la mujer decir que no puede levantar las manos porque está sosteniendo a un niño y que está embarazada. Los padres afirman que los oficiales de policía violaron sus derechos civiles y están presentando una demanda por 10 millones de dólares.