Está surgiendo más información sobre los terroristas domésticos que estuvieron detrás de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio. Durante el fin de semana, las autoridades arrestaron a Eric Munchel y Larry Brock, quienes fueron fotografiados en las cámaras del Senado vistiendo equipamiento táctico y llevando esposas de plástico. Munchel llevaba una pistola en un cinturón en la cadera.
Otros arrestados incluyen a Cleveland Grover Meredith Jr., quien amenazó con dispararle en la cabeza a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una transmisión en vivo por televisión; el activista del estado de Arkansas a favor de las armas Richard Barnett, que se jactó de saquear el correo de la oficina de Pelosi; y el legislador del estado de Virginia Occidental Derrick Evans, quien hizo una transmisión en vivo cuando irrumpía en el Capitolio. El insurrecto del estado de Virginia Robert Keith Packer fue arrestado después de que lo filmaran vistiendo un buzo estampado con las frases “Campo Auschwitz” y “El trabajo libera”, que hacen referencia a un campo de exterminio nazi.
También fueron arrestados Doug Jensen, quien apareció en un video persiguiendo a un policía negro por las escaleras del Capitolio; y el partidario de las teorías conspirativas de QAnon y simpatizante de Trump Jacob Anthony Chansley, también conocido como Jake Angeli, quien posó para fotografías en el estrado del Senado sosteniendo una lanza y vistiendo un tocado hecho de piel de coyote y cuernos de búfalo.
Ha surgido más información sobre la muerte de Rosanne Boyland, una partidaria de QAnon y simpatizante de Trump de 34 años de edad originaria del estado de Georgia que fue pisoteada por la turba de insurrectos cuando irrumpían en el Capitolio. Boyland fue fotografiada el miércoles sosteniendo una bandera de Gadsden, un emblema de la época de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos que muestra una serpiente de cascabel con la leyenda “No me pises”.
El Centro de Derecho de la Pobreza del Sur está exigiendo que se abra una investigación contra la Asociación Republicana de Fiscales Generales, que configuró llamadas automáticas para instar a los partidarios de Trump a unirse a la insurrección del 6 de enero en la ciudad de Washington D. C. La asociación está encabezada por el fiscal general del estado de Alabama, Steve Marshall.
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