La Organización Meteorológica Mundial ha confirmado que la ola de calor que afectó el Ártico el verano pasado batió el récord de temperatura en esa región, alcanzando los 38 grados Celsius en junio de 2020. La temperatura récord se registró en la ciudad siberiana de Verkhoyansk. Estas fueron las palabras expresadas por la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial, Clare Nullis.
Clare Nullis: “Vimos incendios devastadores y muy generalizados en Siberia, así como también una enorme reducción del hielo marino en el Ártico al final de la temporada de verano. Esa ola de calor contribuyó a que 2020 se convirtiera en uno de los tres años más cálidos registrados hasta la fecha. Las altas temperaturas que se registraron en Siberia en 2020 habrían sido casi imposible sin el cambio climático”.