El presidente Biden firmó una orden ejecutiva que promueve la participación electoral, al tiempo que legisladores estatales republicanos de todo Estados Unidos están promoviendo proyectos de ley para restringir el derecho al voto. La orden ejecutiva se aprobó en el 56.º aniversario del Domingo Sangriento, cuando un grupo de afroestadounidenses y personas aliadas de su causa intentaron marchar desde la ciudad de Selma a la ciudad de Montgomery, en el estado de Alabama, para exigir el derecho al voto. Mientras cruzaban el puente Edmund Pettus en Selma, fueron reprimidos violentamente por la policía estatal, golpeados con porras y picanas eléctricas para ganado, atacados por perros policía y rociados con gas pimienta.
En 2015, Democracy Now! estuvo en Selma para el aniversario número 50 del Domingo Sangriento, donde hablamos con Amelia Boynton Robinson, una ferviente activista por el derecho al voto que quedó inconsciente debido a los golpes que recibió ese día de 1965. El reverendo Jesse Jackson Jr. empujaba su silla de ruedas. Robinson tenía 103 años cuando se realizó la entrevista.
Amy Goodman: “¿Qué es lo que te dio el valor ese día para enfrentarte a esos policías estatales?”
Amelia Boynton Robinson: “Nací así. En ese entonces, cuando nací, mi madre era activista por los derechos civiles. Y yo trabajé con ella cuando tenía once años. Trabajé con ella cuando el sufragio femenino se hizo realidad”.