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Daniel Foote, experimentado diplomático y enviado especial de Estados Unidos a Haití, renunció en señal de protesta contra la deportación masiva de solicitantes de asilo haitianos ordenada por el Gobierno de Biden, así como por su intromisión en los asuntos políticos de Haití. Su renuncia se produce días después de la difusión de un video donde se ve que agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos a caballo persiguen, agarran y azotan a solicitantes de asilo haitianos que habían improvisado un campamento en la ciudad texana Del Rio. “Estoy indignada”, dice Maxine Waters, legisladora demócrata de California con una larga trayectoria de lucha por los derechos del pueblo haitiano. Waters afirma que las personas refugiadas deben poder solicitar asilo en Estados Unidos sin que se les dé ese trato “inhumano”; asimismo, exhorta al Gobierno de Biden a tomar más medidas para proteger a la gente que está en situación de vulnerabilidad. “Estados Unidos puede hacer mejor las cosas”, dice Waters.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Maxine Waters.
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