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El jueves 6 de octubre, el presidente Joe Biden anunció que indultará a todas las personas condenadas por “posesión simple” de marihuana bajo leyes federales de Estados Unidos. Además, anunció que se revisará la clasificación legal de dicha sustancia. Este indulto eliminará muchos obstáculos judiciales que actualmente impiden que miles de personas obtengan empleos, vivienda, admisión a la universidad y beneficios sociales del Gobierno federal. Además, cumple con una promesa de campaña hecha por Biden. Sin embargo, la medida sólo alcanzará a unas 6.500 personas, ya que la gran mayoría de los cargos por drogas se procesan a nivel estatal. Se trata de una situación que afecta desproporcionadamente a las comunidades de color. “Nuestra demanda es que el presidente realmente despenalice el cannabis y lo elimine de la lista federal de sustancias controladas”, dice Kassandra Frederique, directora ejecutiva de la organización Drug Policy Alliance.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Kassandra Frederique.
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