Las autoridades de la ciudad de Oslo, capital de Noruega, cancelaron los eventos del orgullo LGBTQ+ el fin de semana luego de que un hombre armado abriera fuego en un bar gay en la madrugada del sábado. Dos personas murieron y otras diez resultaron gravemente heridas por los disparos. La policía noruega arrestó a un sospechoso que describieron como un islamista radicalizado con antecedentes de enfermedad mental. A pesar del ataque, miles de personas marcharon por las calles pocas horas después coreando: “Estamos aquí, somos queer, no desapareceremos”. Estas fueron las palabras expresadas por el primer ministro de Noruega.
Primer Ministro Jonas Gahr Støre: “Deberíamos haber celebrado el amor. Deberíamos haber pintado las calles con los colores del arcoíris. Deberíamos haber mostrado nuestra comunidad y nuestra libertad. En cambio, estamos llenos de dolor. Una vez más, Noruega es golpeada por un ataque brutal”.