China afirma que reabrirá su frontera con Hong Kong este fin de semana, después de tres años de restricciones por la pandemia que dejaron a la ciudad prácticamente aislada de la China continental. La reapertura se produce después de que la Organización Mundial de la Salud acusara a China de minimizar la gravedad del aumento generalizado de casos de COVID-19 en ese país que el Gobierno chino no ha reportado de manera precisa. Estas fueron las palabras expresadas por Mike Ryan, el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud.
Doctor Michael Ryan: “Creemos que las cifras que se publican actualmente en China no reflejan el verdadero impacto de la enfermedad en cuanto a los ingresos hospitalarios, los ingresos en las unidades de cuidados intensivos y, sobre todo, las muertes”.
China ha estado reportando los casos diarios de COVID-19 en cifras de un solo dígito, aunque los expertos afirman que la ola de contagios que atraviesa el país podría provocar la muerte de cientos de miles de personas. Mientras tanto, la Unión Europea ha pedido a los países miembros que exijan que los viajeros procedentes de China muestren un resultado negativo de una prueba reciente de COVID-19 y ha sugerido a los Gobiernos que amplíen la vigilancia genómica en los aeropuertos para detectar nuevas variantes del coronavirus. Las autoridades chinas afirman que esas restricciones son “discriminatorias” y tienen motivaciones políticas, y niegan que China esté subestimando la gravedad de la ola de casos de coronavirus.