El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha reanudado la distribución de alimentos a 900.000 refugiados a lo largo de Etiopía, cuatro meses después de que la organización humanitaria suspendiera la ayuda alimentaria. En junio, Estados Unidos también suspendió la distribución de alimentos en el país africano y acusó al Gobierno de Etiopía de utilizar la ayuda humanitaria como un arma, ya que las unidades militares etíopes se estaban apoderando de los suministros. El Programa Mundial de Alimentos dijo que ha “renovado por completo las protecciones y los controles” para garantizar que los alimentos lleguen a quienes más los necesitan.
En noticias relacionadas, el asesor especial de la ONU para la prevención del genocidio advierte que los continuos combates que libran el Ejército de Etiopía y las milicias locales en el país africano están aumentando el riesgo de genocidio y de que se comentan otros delitos en las regiones de Tigray, Amhara, Afar y Oromia.