En Bangladés, los enfrentamientos entre trabajadores de la industria textil y la policía provocaron la muerte de al menos una trabajadora el miércoles, mientras que varios otros resultaron heridos. Los trabajadores textiles de Gazipur, una ciudad industrial situada en las afueras de la capital del país, Daca, han estado protestando durante semanas para exigir salarios dignos. El martes, las autoridades anunciaron un aumento del salario mínimo mensual de 75 a 113 dólares. Sin embargo, los trabajadores, que piden un salario mínimo de 208 dólares al mes, rechazaron la oferta. Estas fueron las palabras expresadas por Rahima Begum.
Rahima Begum: “¿Han visto el precio de las patatas y las cebollas en el mercado? El nuevo aumento no nos permitirá cubrir nuestras necesidades. Debe aumentarse aún más. Tenemos que pagar el alquiler, la comida y la educación de nuestros hijos. La economía de mercado está en llamas. ¿Cómo podemos seguir así?”.
Bangladés cuenta con alrededor de 3.500 fábricas que emplean a unos cuatro millones de trabajadores textiles, la mayoría de los cuales son mujeres. Estas fábricas confeccionan ropa para marcas de moda rápida en Estados Unidos y Europa, como H&M y GAP, y venden a importantes cadenas de suministro, como Walmart.