Israel volvió a cortar el jueves el servicio de teléfono e Internet en la mayor parte de Gaza, lo que dificultó aún más los esfuerzos para distribuir ayuda humanitaria en el enclave palestino. El Programa Mundial de Alimentos informa que la mitad de los 2,3 millones de gazatíes “se está muriendo de hambre”, mientras que nueve de cada diez personas no se están alimentando lo suficiente y no saben de dónde obtendrán su próxima comida. El director de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, Philippe Lazzarini, señaló el jueves que se ha vuelto prácticamente imposible distribuir la escasa cantidad de ayuda que Israel permite ingresar a Gaza.
Philippe Lazzarini: “La gente detiene los camiones de ayuda, se llevan los alimentos y se los comen de inmediato. Así de desesperada y hambrienta está la gente. Lo presencié de primera mano”.