Los votantes chilenos han rechazado un nuevo borrador de la Constitución. Este segundo borrador había sido propuesto por un grupo de legisladores conservadores para reemplazar la Carta Magna actual, la cual fue promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet. La votación del domingo se produjo más de un año después de que el pueblo chileno rechazara un borrador constitucional que había sido elaborado por los sectores progresistas del país. En dicho borrador se otorgaban más derechos a los pueblos indígenas, se garantizaba el acceso al aborto y se abordaba la crisis generada por el cambio climático. Por su parte, la propuesta conservadora podría haber restringido aún más los derechos reproductivos. El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo el domingo que su Gobierno no intentará cambiar la Constitución por tercera vez.
Presidente Gabriel Boric: “El proceso constituyente estaba destinado a traer esperanza y finalmente ha generado frustración y hasta hastío en una parte relevante de la ciudadanía. Y eso no podemos ignorarlo. La política es tan débil, y es indispensable que este resultado produzca un efecto inmediato. Enfocar el trabajo de todas y todos en producir los acuerdos y soluciones que Chile necesita en materia social, económica y de seguridad sin más demoras ni excusas”.
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