Al menos 13 palestinos murieron y otros 75 resultaron heridos en un ataque que Israel lanzó contra el campamento de refugiados de Yabalia, que se encuentra ubicado en el norte de la Franja de Gaza. El ataque mortal de este martes se produjo después de que, según se ha informado, al menos 110 palestinos perdieran la vida en Yabalia y sus alrededores desde el domingo. Mientras tanto, en la ciudad sureña de Rafah, al menos 29 personas murieron y muchas otras quedaron atrapadas bajo los escombros después de que el Ejército israelí bombardeara tres edificios residenciales. Con los ataques más recientes, el número de palestinos que han muerto desde el 7 de octubre se aproxima rápidamente a los 20.000.
El lunes, las autoridades israelíes permitieron que unas pocas docenas de camiones que transportaban ayuda humanitaria, que se necesita de forma desesperada, cruzaran desde Israel hacia Gaza por el paso fronterizo de Kerem Shalom. Esta fue la primera vez desde principios de octubre que Israel permitió el ingreso de ayuda humanitaria a través de este cruce, la cual se sumó a la pequeña cantidad de ayuda humanitaria que el Ejército israelí ha permitido ingresar a la Franja a través del paso fronterizo que conecta al enclave con Egipto. Los camioneros dijeron que el convoy de ayuda humanitaria era una fracción mínima de lo que en realidad se necesita.
Mohammed Al-Hato: “La ayuda humanitaria que está ingresando no es suficiente. No llega todos los días, y el tiempo apremia. Los camiones esperan entre 17 y 18 días en el paso fronterizo. […] Esperamos que el mundo permita que la ayuda humanitaria llegue a estas pobres personas. Quienes viven en los campamentos de desplazados se encuentran en una mala situación. No tienen vida”.
Haga clic aquí para ver la entrevista que mantuvimos con el director para Israel y Palestina de la organización Human Rights Watch, Omar Shakir, quien acaba de publicar un informe titulado “Israel militariza el hambre”.
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