El Gobierno de Corea del Norte ha advertido a Estados Unidos que no derribe ninguno de sus misiles de prueba. Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, dijo que cualquier tipo de interceptación sería vista como una “declaración de guerra”. Su advertencia se produjo un día después de que Estados Unidos y Corea del Sur realizaran ejercicios militares aéreo conjuntos en la península coreana, en los que desplegaron un bombardero B-52 capaz de llevar armas nucleares.
Mientras tanto, la agencia espacial japonesa fracasó el martes en su primer intento de poner en órbita su nuevo cohete H3 luego de que sus motores secundarios no se encendieran. El mal funcionamiento del cohete destruyó un satélite de observación terrestre que fue diseñado para ayudar a detectar los lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte.