En India, las autoridades pusieron fin a una misión de rescate que se había puesto en marcha después de que un deslizamiento de tierra provocado por la temporada del monzón se cobrara la vida de al menos 27 personas y arrasara varias viviendas en el estado occidental de Maharastra. Al menos 57 personas siguen desaparecidas y se presume que han fallecido. En Pakistán y Afganistán, las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra se han cobrado la vida de al menos 44 personas en los últimos días. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud advierte que el calentamiento global ha llevado los casos de dengue a niveles cercanos a los máximos históricos.
En Bangladés, las autoridades afirman que la propagación de enfermedades transmitidas por los mosquitos ya ha alcanzado proporciones epidémicas y que, en 2023, se han cobrado la vida de 176 personas, muchas de las cuales son menores.