La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado de AAA a AA+ la calificación de la deuda a largo plazo del Gobierno estadounidense. La medida podría dificultar al Tesoro de Estados Unidos la captación de inversores en bonos estatales. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó que la decisión es “totalmente injustificada”.
Secretaria del Tesoro, Janet Yellen: “En última instancia, la determinación de Fitch [Ratings] no altera lo que ya todos sabemos: que los bonos del Tesoro siguen siendo el activo seguro y líquido por excelencia a nivel mundial, y que la economía estadounidense es intrínsecamente sólida”.
Al reducir la calificación crediticia de Estados Unidos, los analistas de Fitch Ratings argumentaron que ha habido un “deterioro constante de las normas de gobernanza en los últimos 20 años”. Esto ocurre después de las prolongadas negociaciones llevadas a cabo entre la Casa Blanca y los líderes republicanos respecto al límite de la deuda, que evitaron, por poco, que el país incurriera en un impago de su deuda nacional en junio.