En Guatemala, continúan las manifestaciones en todo el país en apoyo al presidente electo, el progresista Bernardo Arévalo, y a su partido político, el Movimiento Semilla, mientras varios fiscales intentan revocar los resultados de la segunda vuelta electoral que se celebró en agosto e impedir que Arévalo asuma la presidencia en enero. Los manifestantes exigen la dimisión de los fiscales corruptos, que cuentan con el respaldo de la élite empresarial y política de derechas de Guatemala y que han iniciado varias investigaciones contra Arévalo y el Movimiento Semilla por presunto fraude electoral e irregularidades en el registro de ese partido político. Observadores internacionales han afirmado que no existen pruebas que respalden estas acusaciones. A principios de esta semana, Arévalo convocó a sus partidarios frente a la Corte Suprema de Justicia del país, situada en Ciudad de Guatemala.
Presidente electo Bernardo Arévalo: “La ciudadanía se ejerce no únicamente cada cuatro años cuando se deposita el voto. Se ejerce cuando las instituciones de la democracia nos piden que nos movilicemos para defenderla. ¡Y hoy estamos aquí en un acto de defensa de la democracia!”.
Miles de líderes indígenas se manifestaron el martes en las calles de Guatemala y bloquearon el acceso a las principales carreteras del país. Mientras tanto, en Nueva York, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió en su discurso ante la Asamblea General de la ONU sobre la posibilidad de que se produzca un golpe de Estado en Guatemala.
Presidente Luiz Inácio Lula da Silva: “En Guatemala existe el riesgo de un golpe de Estado, que impediría la investidura del ganador de las elecciones democráticas”.
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