En Etiopía, investigadores locales afirman haber verificado al menos 1.329 muertes a causa del hambre en la región septentrional de Tigray, devastada por la guerra, desde que se decretó el alto el fuego en noviembre. Uno de los principales factores que ha contribuido a que eso suceda es la suspensión de la ayuda alimentaria por parte de Estados Unidos y la ONU, que denunciaron que unidades militares se estaban quedando con los suministros de alimentos. El Gobierno etíope ha sido acusado de utilizar la ayuda humanitaria como un arma.
Temas: