La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre Boeing para determinar si la compañía “no garantizó” la seguridad de sus aviones 737 Max 9. Esto ocurre después del incidente de la semana pasada en el que un panel de cabina se desprendió durante un vuelo operado por la aerolínea Alaska Airlines y causó la despresurización de la cabina del avión. Desde el incidente, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. ha ordenado la suspensión de los despegues de los Max 9 a la espera de que se realicen inspecciones en las aeronaves. Mientras tanto, los pasajeros del vuelo 1282 de Alaska Airlines han presentado una demanda contra Boeing por las lesiones sufridas durante la terrible experiencia.
En noticias relacionadas, el medio The Lever informa que Nikki Haley, candidata en las primarias del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024 y exmiembro de la junta directiva de Boeing, ayudó a anular una propuesta que intentaba obligar a Boeing a ser más transparente sobre sus gastos. Además, la medida tenía como objetivo averiguar si los cabildeos en favor de los intereses de Boeing influyeron en la implementación de regulaciones menos estrictas después de los dos graves accidentes aéreos ocurridos en 2018 y 2019, que causaron la muerte de 346 personas.