Durante el fin de semana, Israel lanzó ataques aéreos contra el Líbano y Siria, donde un bombardeo israelí contra un edificio de la ciudad de Damasco se cobró la vida de cinco asesores de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. En otro ataque, un dron israelí destruyó un vehículo cerca de la frontera entre el Líbano e Israel. Según se informa, cuatro personas murieron en el ataque, incluido un miembro del grupo Hizbulá.
Horas después de que Israel bombardeara Damasco, militantes respaldados por Irán dispararon misiles contra una base aérea que alberga a las fuerzas armadas estadounidenses en Irak. El Comando Central de Estados Unidos informa que varios miembros del personal estadounidense están siendo evaluados por lesiones cerebrales traumáticas.