La Corte Suprema de Estados Unidos anunció que se pronunciará acerca de si el expresidente Donald Trump goza de inmunidad presidencial y no puede ser procesado por intentar revocar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Los alegatos orales del caso se expondrán durante la semana del 22 de abril. Trump ha afirmado que debería tener “inmunidad absoluta” frente a cualquier proceso judicial. La decisión del alto tribunal se considera una gran victoria para Trump, ya que probablemente esto retrasará aún más el juicio federal que el expresidente enfrenta por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. El retraso podría extenderse hasta después de las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre. Mientras tanto, una jueza de Illinois dictaminó que Trump debe ser eliminado de las papeletas electorales de las primarias de ese estado que se llevarán a cabo el 19 de marzo. La decisión de la jueza se basó en una cláusula de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que prohíbe a las personas ocupar un cargo público si han participado en una insurrección. Sin embargo, la jueza dejó en suspenso la decisión hasta el viernes, dándole a Trump la oportunidad de apelar el fallo. Los estados de Colorado y Maine también han dictaminado que Trump no reúne los requisitos para postularse como candidato. Hace tres semanas, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchó los argumentos del caso de Colorado, pero aún no ha emitido una decisión al respecto.
En otras noticias sobre Trump, The New York Times reveló que el expresidente le pagó a ese periódico casi 400.000 dólares para cubrir los gastos legales de la fallida demanda que interpuso contra dicho medio de comunicación. Trump presentó la demanda después de que el periódico revelara que sus registros fiscales confidenciales mostraban que pagó muy poco dinero en impuestos federales sobre la renta.
Mientras tanto, Trump y el presidente Biden viajarán este jueves por separado a la frontera entre Estados Unidos y México. Biden viajará a la ciudad texana de Brownsville, mientras que Trump visitará la localidad de Eagle Pass, también en Texas, que ha sido el epicentro de un enfrentamiento entre el estado de Texas y el Gobierno federal.
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