En Estados Unidos, los investigadores federales que están estudiando el desprendimiento del tapón de la puerta del fuselaje en pleno vuelo de un 737 MAX 9 de Boeing operado por la aerolínea Alaska Airlines afirman que su trabajo se ve obstaculizado por la falta de colaboración de Boeing y por problemas significativos con el mantenimiento de registros de la empresa. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte afirmó que Boeing no ha podido proporcionar el nombre del empleado que trabajó en la instalación del tapón de la puerta que se desprendió y que la empresa no ha guardado en sus registros las imágenes de vigilancia relacionadas con la reinstalación del tapón. Mientras tanto, el periódico The New York Times informa que Boeing desaprobó 33 de las 89 auditorías que la Administración Federal de Aviación realizó respecto a los aviones 737 MAX.
Boeing eliminó imágenes del trabajo que se realizó en el tapón de la puerta del fuselaje que se desprendió en un vuelo 737 MAX de Alaska Airlines
Titular14 Mar. 2024
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