En Canadá, una creciente lista de más de 1.000 exalumnos, profesores, funcionarios y personas vinculadas a la Universidad McGill de Montreal firmaron una carta abierta en solidaridad con los estudiantes que están haciendo huelga de hambre para exigir que la universidad desinvierta en las empresas que suministran armas a Israel e imponga un boicot académico a ese país por el genocidio en Gaza y su ocupación de tierras palestinas. Estas fueron las palabras expresadas por Chadi, una de las personas en huelga de hambre que explica por qué decidió participar en esta acción de protesta pacífica a pesar de enfrentar problemas de salud.
Chadi: “Veo y oigo hablar de todas las personas en Gaza que están discapacitadas y con enfermedades crónicas. Ellas sí no tienen otra opción que enfrentar el hambre, las bombas y el genocidio. Pienso en Yazan al-Kafarneh, a quien las fuerzas de ocupación israelíes mataron de hambre. Pienso en el centro para niños y niñas sordos de Gaza que fue destruido hace unos días. Y no puedo permanecer de brazos cruzados”.