Mientras la crisis humanitaria empeora en Sudán, funcionarios de la ONU están instando al Ejército sudanés y al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido a que permitan la entrega inmediata de ayuda humanitaria a fin de evitar que casi cinco millones de personas enfrenten condiciones “catastróficas” de hambre en los próximos meses. Tras casi un año de guerra, unas 18 millones de personas actualmente enfrentan inseguridad alimentaria aguda. Los combates han devastado la producción agrícola, interrumpido el comercio y bloqueado la mayor parte del acceso a la ayuda humanitaria. Unicef advierte que cientos de miles de niños y niñas sudaneses sufren desnutrición grave.
Jill Lawler: “El número de niños y niñas con desnutrición aguda está aumentando y el período de escasez ni siquiera ha comenzado. Se prevé que este año casi 3,7 millones de niños y niñas sufrirán desnutrición aguda en Sudán, incluidos 730.000 que necesitan tratamiento vital para salvar sus vidas. Solo en Jartum, las necesidades de los niños y niñas son enormes. Pero esto también pasa en Darfur, donde el mes pasado estuve en una misión transfronteriza a través del Chad. La escala y magnitud de las necesidades de los niños y niñas en todo el país son simplemente asombrosas. Sudán enfrenta ahora la mayor crisis de desplazamientos de población del mundo. Y algunos de los niños y niñas más vulnerables se encuentran en los lugares más difíciles de llegar”.
Esas fueron las palabras expresadas por Jill Lawler, jefa de Operaciones de Terreno y Emergencia de Unicef en Sudán.